miércoles, 20 de junio de 2012

La noche de San Juan



La noche de San Juan; fuego y magia en el solticio de verano.


En la madrugada del 21 al 22 de Junio, llega la noche más memorable del año desde los comienzos de nuestra civilización: La noche de San Juan es especialmente mágica, los deseos e incluso el miedo a las sombras de los antepasados, se unen a la tradición y a la alegría de una fiesta que simboliza el culto al sol,  a traves de numerosos rituales.
Se trata de una fecha de origen pagano, aunque luego se cristianizó en honor a San Juan el Bautista, fuego-purifica- y agua- bautismo-, una velada cargada de simbolismos y de magia. Una fiesta que se extiende por toda Europa y está muy arraigada al culto al sol, tratando de ayudarle a renovar su energía, lo típico en todas estas celebraciones es encender hogueras y saltar para purificarse con el fuego.


En la noche de San juan se unen magia y tradición. Las hogueras se encienden durante la madrugada y en ante el fuego se pueden hacer todo tipo de hechizos , pedir deseos y ahuyentar loa malos espíritus.
rituales, magia y fabulosas leyendas. Los rituales de la noche de San Juan, en torno al fuego comienzan en la madrugada y no paran a lo largo de la noche; estos reviven viejas leyendas a la luz de la luna, que hablan de seres de otros mundos que atraidos por la luz de las hogueras intentan interferir en los deseos de los mortales.


Una noche en la debemos tener verdadero cuidado en no despertar las iras de estos seres, pues los conocidos Caballucos del Diablo, por ejemplo, siempre están al acecho. Esta leyenda otorga a estos personajes la facultad de aguar la fiesta a los danzantes y a quienes se reúnen alrededor del fuego. Son tres caballos alados que de manera rauda, veloz e imprevisible se deslizan por los cielos bramando terriblemente y aterrorizando a todo el que se encuentran.


La Anjana, el hada buena de la Montaña que nos protege de todo mal, no puede hacer nada frente a ellos. Sólo existe una solución para evitar que caigan sobre alguien y le otorguen mal para todo el año: un trébol de cuatro hojas. Esta planta ha de buscarse afanosamente, pues hay pocas, ya que la noche anterior los caballucos han pacido todas las que han encontrado, aunque nunca pueden terminar con ellas.


Muchas son las creencias que se relacionan con esta mágica noche, e incontables las tradiciones con las que se la celebra, entre las que podemos destacar las siguientes:


Según se cree, en el exacto momento en que el sol ilumina el amanecer del día 24, las aguas de fuentes y arroyos están dotadas de poderes especiales para curar y brindar protección a la gente.


Quien se baña en el rocío que cae esa noche quedará protegido durante todo el año.
Meterse desnudo y de espaldas al mar, mirando la luna, permitirá a quien lo haga obrar ciertos prodigios.


Quien se coloca debajo de una higuera con una guitarra en sus manos puede aprender a tocarla de forma inmediata.


Los solteros y solteras que al comenzar el 24 se asomen por la ventana de su casa verán pasar al amor de su vida.


Si se quema un papel donde se haya escrito aquello que se quiera olvidar, se puede lograr bienestar por todo el año.


Si una mujer se mira desnuda y de espaldas en un espejo, a media noche y con la luz de una vela, verá el momento de su muerte.


Quien madrugue el día 24 no pasará sueño el resto del año.


El solsticio de verano coincide con la maduración y recolecta del fruto de la higuera de higos negros (exteriormente negros) denominada breva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario