No pierdas la Esperanza!

Esta entrada que hago hoy, es para aquellos de nosotros que en ocasiones, por una razón u otra, perdemos la esperanza en nosotros mismos, en nuestra familia, en nuestros sueños y en la vida en general. Te mostraré cómo mantener viva la esperanza, no importa cuán afectado estés por tu situación. Ya que la esperanza es la base y origen de toda acción. Algunos también dirían que la esperanza es una especie de fe, que puede significar muchas cosas diferentes para cada uno de nosotros.

Necesitas

Motivación, desde tu interior
Acción basada en la motivación
Un objetivo en mente, que puedes crear a tu tiempo
Determinación y empuje, que también deben provenir de tu interior y que puedes aumentar en forma gradual con el estímulo de tus pequeños logros.

-Todos podemos sufrir ocasionalmente la visión distorsionada de que ya no hay esperanza. El primer paso para remediar esto es un cambio de mentalidad. La mente es una herramienta poderosa que puede usarse para lograr muchas cosas que tal vez te parezcan imposibles.

-De la misma forma que el cuerpo necesita alimento, la mente necesita el suyo. El alimento de una mente positiva es cualquier cosa que puedas disfrutar. Tal vez sea algo tan simple como leer un libro, mirar televisión, o salir a caminar. Se recomienda la actividad física, por más duro que parezca en el momento, simplemente porque las acciones del cuerpo pueden tener un efecto maravilloso sobre la mente.

-Al alimentar tu mente, ésta se inclinará naturalmente hacia los pensamientos positivos, que a su vez te darán exactamente lo que tu necesitas. De modo que a medida que empiezas a sentirte mejor, puedes ir agregando más cosas al menú de comidas para tu mente.

-Hay mucho para hacer en el mundo. Haz lo posible por hallar lo que necesitas para seguir adelante, y por sobre todas las cosas, no te entregues a los pensamientos negativos.

-Recuerda que no estás solo. No hay mucho que una persona pueda decirle a otra que ha perdido totalmente la esperanza, pero la conexión que recibas al conversar tu situación con alguien, incluso un extraño, puede no solo ofrecerte cierto alivio, sino también algunas semillas de esperanza.

Y cuando recuperes cierto sentido de propósito y esperanza, pues, ¡el mundo será tuyo! Hasta el ser más humilde puede ser el más maravilloso para conocer. El último paso es atreverse a soñar, ¡y nunca dejar de intentar alcanzar tus sueños!