sábado, 12 de mayo de 2012

Mandrágora



Una de las plantas más conocidas, con muchas leyendas, supersticiones y usos en la magia es la planta conocida con el nombre de Mandrágora.
Las distintas culturas han conocido a esta planta con otros nombres, encontrando mayor relevancia en los griegos quienes la llamaban Jobora y en los chinos que la llaman Ging-Seng.
Ha sido muy usado tanto en la magia blanca como en la negra, pero para quienes cultivan cualquiera de estas dos tendencias, siempre tuvieron presente el riesgo que existía cuando se trataba de extraer esta planta de la tierra, ya que era sabido que quienes lo hacían morían de inmediato.
La palabra mandrágora significa “dañino para el ganado” en griego, y es desde aquí que se puede entender el gran respeto que se le brindaba a ésta.
Antiguamente, los hechiceros mezclaban la leche con las hojas de la mandrágora para curar las úlceras, mientras que la raíz era consumida para que actuara como un poderoso purgante. Además, la mandrágora también era macerada y mezclada con alcohol para conseguir una bebida analgésica para los dolores del reumatismo, así como para los ataques o convulsiones.
Actualmente, la mandrágora también es utilizada por la ciencia médica debido a sus propiedades farmacológicas y es recomendada para combatir la depresión y en otros casos como un estimulante.
A través de los tiempos, esta planta ha gozado de mucha fama en los círculos pertenecientes a la magia, y entre los brujos, brujas, magos y hechiceros.

En torno a ella se han tejido historias fantásticas, de muerte y muchas supersticiones.

La MANDRÁGORA es una planta solanácea, que crece en los bosques y lugares donde no llega la luz solar, generalmente de flores blancas y frutos semejantes a una diminuta manzana.

La raíz contiene un alcaloide, mandrágora, de propiedades similares a la atropina, narcótico y antiespasmódico, en la antigüedad se le atribuían cualidades maravillosas.De todas las plantas mágicas, la mandrágora es sin lugar a dudas la que, desde la Antigüedad, aparece como la más fabulosa y más misteriosa.

Al igual que la belladona, produce efectos narcóticos y alucinógenos y, por ello,la utilizaron en medicina.
Entre las historias y supersticiones acerca de esta planta, se dice que, quien arranca, aún de forma involuntaria, una raíz de mandrágora corre el serio peligro de quedarse ciego o morir.

Si alguien la arranca por voluntad propia, ha de volver al lugar de donde la ha arrancado y, como compensación, dejar allí un trozo de pan, algo de sal y una moneda.
La mandrágora,es el talismán perfecto, protege contra el enemigo, la enfermedad y catástrofes.

Además favorece la serenidad del espíritu, exorciza los estados melancólicos y constituye una garantía para que los negocios funcionen de acuerdo con las expectativas.

Como procedimiento de adivinación, permite conocer la intimidad de las personas y desvelar lo que a uno le va a ocurrir.

Para que surta efecto como talismán, es preciso establecer una alianza emocional con ella: hay que cuidarla con esmero y, dentro de esta liturgia, no sólo suminístrale agua, sino bañarla (preferentemente en viernes).

La sensibilidad de la mandrágora obliga a que cuando ésta vaya a ser recogida con el objeto de ser convertida en talismán, el recolector ha de ser una persona moralmente intachable y presentarse con un aspecto impecable, es decir, aseado y con indumentaria de fiesta.

Usos mágicos: Una raíz de mandrágora entera, colocada sobre la chimenea del hogar, dará a la casa protección, fertilidad y prosperidad.

La mandrágora también se cuelga del cabecero de la cama para que dé protección durante el sueño; si se lleva consigo atrae el amor y evita contraer enfermedades.

Donde haya una mandrágora no pueden habitar los malos espíritus, por eso esta raíz se usa en exorcismos.

Para "activar" una raíz de mandrágora seca (es decir, para despertar sus poderes), póngala en algún lugar prominente de la casa y déjela allí durante tres tres días.

Luego métala en agua templada y déjela toda la noche; después de esto, la raíz queda "activada" y puede ser empleada en cualquier acto de magia.

El agua dentro de la que estuvo inmersa la raíz se puede esparcir por las ventanas y las puertas de la casa para protegerla, o sobre personas para purificarlas.

La mandrágora también ha servido durante largo tiempo como muñeco (fetiche) en la magia de imágenes, pero su escasez y elevado costo normalmente obligan al mago y al brujo a buscar sustitutos; entre otras se han empleado raíces de fresno, manzanas, raíz de nuez y manzana de mayo americana.

Se dice que el dinero colocado junto a una raíz de mandrágora (sobre todo las monedas de plata) se duplica, y que el perfume de la mandrágora produce sueño.


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